Pueblo gitano
Ramón Santiago", ¡OH LIBERTAD!
¡OH LIBERTAD!
Ahora ya viene pintada,
tiene jazmín en los labios,
llevan rimel las pestañas,
yo sé que me está engañando...
Cuando viene a visitarme
me dice que no hace nada,
pero yo la veo a ella,
tiene miedo en la mirada.
¡Oh libertad! ¡Divina libertad!
Quiero salir.... y no me abren la puerta...
Estoy sufriendo condena,
estoy sufriendo y pagando
la sufro de tal manera, que....
duermo y estoy despierto,
No sé el tiempo que me queda...
que grande el martirio mío,
saber que me está engañando...
¡Oh libertad! ¡Divina libertad!
;Quiero salir.... y no me abren la puerta...
Y no me puedo explicar,
maté por ti y estoy preso,
lastima le tengo al hombre...
que por tu culpa está muerto.
Pero sé que hay en el cielo,
uno que manda en la tierra...
él te juzgará algún día sí...
si eres mala o eres buena.
¡Oh libertad! ¡Divina libertad!
Quiero salir.... y no me abren la puerta...
tiene jazmín en los labios,
llevan rimel las pestañas,
yo sé que me está engañando...
Cuando viene a visitarme
me dice que no hace nada,
pero yo la veo a ella,
tiene miedo en la mirada.
¡Oh libertad! ¡Divina libertad!
Quiero salir.... y no me abren la puerta...
Estoy sufriendo condena,
estoy sufriendo y pagando
la sufro de tal manera, que....
duermo y estoy despierto,
No sé el tiempo que me queda...
que grande el martirio mío,
saber que me está engañando...
¡Oh libertad! ¡Divina libertad!
;Quiero salir.... y no me abren la puerta...
Y no me puedo explicar,
maté por ti y estoy preso,
lastima le tengo al hombre...
que por tu culpa está muerto.
Pero sé que hay en el cielo,
uno que manda en la tierra...
él te juzgará algún día sí...
si eres mala o eres buena.
¡Oh libertad! ¡Divina libertad!
Quiero salir.... y no me abren la puerta...
Leyes gitanas
El pueblo gitano, como otras comunidades, también posee una serie de normas que regulan su comunidad. A pesar de que estas normas no se encuentran escritas no por eso son menos importantes. A este conjunto de normas se les conoce como “Leyes gitanas”.
Estas leyes son respetadas por todos porque fueron hechas por mutuo acuerdo entre todos los miembros de la comunidad. Este conjunto de normas no cuentan con un conjunto de medios que obliguen a su cumplimiento, pero a pesar de esto todos los individuos velan porque se respeten y cumplan. Estas normas son las que han ayudado a que exista una cohesión social en la comunidad y a que su cultura permanezca a pesar del paso del tiempo y de la modernización.
Cualquier acto que dañe o desprestigie al pueblo gitano está por fuera de sus leyes, así como cualquier acto violento entre ellos o a otras personas.
Los gitanos salieron del norte de India hace 1.500 años en una sola oleada
Los once millones de gitanos que viven en Europa tienen el mismo origen: el norte de India. El primer estudio del genoma completo de una decena de grupos de romaníes europeos desvela que salieron de allí hace 1.500 años en una única oleada, llegando a Europa por los Balcanes a mediados del siglo XIV. Aunque sus genes revelan un alto grado de endogamia, algunos grupos, como los españoles, se han mezclado más con la población local. La ubicación exacta de su procedencia aún es una incógnita.
Una veintena de investigadores europeos, liderados por miembros del Instituto de Biología Evolutiva (IBE) de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, adscrito al CSIC, ha dibujado la historia demográfica de los gitanos a través de sus genes. Hasta ahora, sólo los estudios de lingüística comparada y análisis genéticos fragmentarios apuntaban al origen indio de este pueblo cuya cultura oral y tradicional aislamiento generaban muchos interrogantes a la ciencia. Esta vez se ha contado con el genoma completo, analizando más de 800.000 polimorfismos de un sólo nucleótido (SNP, una variación en la secuencia del ADN) de 152 gitanos pertenecientes a 13 grupos de romaníes de distintas partes de Europa.
“Hasta ahora sólo teníamos datos lingüísticos, la similitud de la lengua romaní con algunas habladas en la India, y datos genéticos parciales”, dice David Comas, del IBE y coautor del estudio. “Nosotros nos hemos basado en todo el genoma y confirmamos el origen indio, del noroeste de la India, de los gitanos”, añade. Es más, “todos los grupos de gitanos procederían de una sola oleada”, explica.
Un viaje de 600 años
Los resultados del estudio, publicados hoy en Current Biology, muestran cómo, tras salir de la India, los gitanos llegaron a Europa avanzado el año 1.400. En ese viaje intergeneracional de 600 años atravesaron Asia central, Oriente Medio y las tierras del Cáucaso sin apenas mezclarse con las poblaciones autóctonas.
“Para estimar las fechas, contamos con la ventaja de que estas variaciones genéticas —los SNP— presentan una tasa constante de mutación”, explica Comas. Con la información sobre similitudes y diferencias genéticas entre los distintos grupos, los investigadores pudieron dibujar el árbol genético de los actuales gitanos europeos. Primero compararon los datos de los romaníes con los de otros 4.500 individuos de diversas poblaciones del mundo. El análisis les permitió situar al pueblo gitano en ese árbol genético, determinando su particular situación entre los pueblos euroasiáticos. A pesar de sus diferencias entre ellos, las distintas ramas llevan al mismo origen.
Como habían señalado anteriores estudios lingüísticos, antropológicos y del ADN mitocondrial, los gitanos procederían del noroeste de India, de una amplia zona que comprendería las regiones históricas de Cachemira, Rajastán y el Punyab, que hoy comparte con Pakistán. El problema es que la heterogeneidad genética y el aislamiento entre grupos y castas hacen muy difícil localizar a los ancestros de los gitanos. “No hay buenas muestras genéticas de India y de Pakistán que nos permitan dar finalmente con el origen concreto del pueblo gitano”, explica Comas.
Endogamia y aislamiento genético
En una segunda fase del trabajo, los investigadores compararon el genoma de los miembros de los distintos grupos de cíngaros europeos entre sí. La deriva genética y la evolución demográfica permiten señalar a los Balcanes, en concreto las actuales Bulgaria y Serbia, como las puertas de entrada del pueblo gitano en el continente. Llegarían en las primeras décadas del 1300 y en apenas un siglo acabarían en los extremos occidentales de Inglaterra y España.
El estudio de sus genes también permite confirmar el carácter cerrado y aislado de este pueblo. Comparados con el resto de europeos o con sus antiguos vecinos indios, los gitanos presentan un alto grado de homocigosidad. Esto es, las dos copias de un mismo gen (la que hereda de la madre y la que recibe del padre) son iguales. La endogamia a través de matrimonios consanguíneos ha sido y sigue siendo una práctica muy habitual en este pueblo.
Otro hecho que explicaría este fenómeno podría ser que, como muestra la historia genética de los gitanos, hubo dos estrechamientos demográficos que casi acaban con ellos. El primero redujo la población en un 47% respecto a la que salió de India. El segundo, que afectó a los romaníes de Europa occidental, disminuyó su población en un 70% respecto a la que había en la zona oriental.
“Sin embargo, hay diferentes grados de endogamia”, aclara Comas. Su estudio revela un hecho que la historia debería intentar explicar. “Mientras que en los Balcanes se ha producido una menor mezcla con los europeos pero en fechas más recientes, en el caso de España, Portugal y Lituania vemos que hubo una mayor mezcla con los locales, pero también que es mucho más antigua”, añade. En conjunto, los gitanos presentan un 25% de variaciones genéticas que son de origen europeo.
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