Este blog tiene como objetivo trabajar, investigar sobre la Historia, la Geografía, el Arte, etnografía... Lo hacen posible el alumnado del Ambito de Conocimiento Social y Geografía de la profesora Isabel de CEPA Santurtzi.
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jueves, 14 de diciembre de 2017
Leyre El Islam
Biografía de Mahoma
(Muhammad, Mohammed o Mahomet; La Meca, h. 575 - Medina, 632) Profeta árabe, fundador de la religión musulmana. La biografía de Mahoma, de la que se conocen muy pocos datos seguros, nos ha llegado envuelta en la leyenda. Su nombre primitivo fue probablemente Ahmad; nació en una familia pobre de la noble tribu de Quraish (acontecimiento que los musulmanes celebran con la fiesta del Mawlud). A los seis años quedó huérfano y fue recogido por su tío Abú Talib, al que acompañó en sus viajes de comercio.
A los veinticinco años Mahoma se casó con la rica viuda Jadicha, de quien era criado; Jadicha le dio una hija, Fátima, además de una posición social más desahogada como un comerciante respetado en la ciudad. Conoció, si bien superficialmente, las dos grandes religiones monoteístas de su época a través de las pequeñas comunidades cristiana y judía que habitaban en La Meca y quizá también por sus viajes de negocios. Tan escasa cultura (pues probablemente era analfabeto) no le impediría crear una religión que había de servir de base para toda una cultura de difusión universal.
A los cuarenta años Mahoma comenzó a retirarse al desierto y a permanecer días enteros en una cueva del monte Hira, en donde creyó recibir la revelación de Dios -Alá-, que le hablaba a través del arcángel Gabriel y le comunicaba el secreto de la verdadera fe. Animado por su esposa Jadicha, comenzó a predicar en su ciudad natal, presentándose como continuador de los grandes profetas monoteístas anteriores, Abraham, Moisés y Jesucristo. Por entonces Mahoma se limitaba a predicar la vuelta a la religión de Abraham.
Mahoma consiguió sus primeros adeptos entre las masas urbanas más pobres, al tiempo que se enemistaba con los ricos. Cuando sus seguidores se hicieron numerosos, las autoridades empezaron a verle como una amenaza contra el orden establecido; se le acusó de impostor y comenzaron las persecuciones. Una parte de sus seguidores huyeron a Abisinia, en donde recibieron la protección del negus cristiano. Pero las amenazas a la seguridad de Mahoma llegaron hasta tal punto que, después de la muerte de Jadicha y de Abú Talib en el 619, decidió huir a Medina el 16 de julio del año 622. Se considera el momento de esa huida -la Hégira- como fecha fundacional de la era islámica.
En Medina, Mahoma tomó contacto con la comunidad judía, que le rechazó por su errónea interpretación de las Escrituras. Comprendió entonces que su predicación no conducía a la religión de Abraham, sino que constituía una nueva fe; de entonces data el cambio de la orientación de la oración, de Jerusalén a La Meca. Combinando la persuasión con la fuerza, Mahoma se fue rodeando de seguidores, que empezaron a practicar las razias contra caravanas y poblaciones del entorno como medio de vida. Estas escaramuzas (Badr, Uhud), elevadas a la categoría de batallas por la historia oficial, fueron descubriendo a los musulmanes la «guerra santa», el uso de la fuerza para someter y convertir a los infieles.
En Medina, Mahoma se convirtió en un caudillo no sólo religioso, sino también político y militar. Los enfrentamientos entre Medina y La Meca culminaron con la conquista de esta última ciudad por los mahometanos en el 630, fruto de la presión militar, de la negociación política y de convenientes enlaces matrimoniales (Mahoma se casó hasta con doce mujeres, nueve de ellas al mismo tiempo). El santuario de la Kaaba, piedra negra venerada en La Meca, fue inmediatamente consagrado a Alá. Poco antes de morir, Mahoma realizó una peregrinación de Medina a La Meca, que ha servido de modelo para este rito que todo musulmán debe realizar una vez en su vida.
Mahoma fue personalmente el creador de la teología islámica, que quedó reflejada en el Corán, único libro sagrado de los musulmanes; es una colección de sentencias que se suponen inspiradas por Alá y que fueron recogidas en vida del profeta y recopiladas recopiladas hacia el 650.
En los dos últimos años de la vida de Mahoma el Islam se extendió al resto de Arabia, unificando a las diversas tribus paganas que habitaban aquel territorio. Eran un conjunto de tribus semíticas politeístas, cuyo continuo estado de guerra entre clanes les había impedido hasta entonces tener protagonismo alguno en la historia. A pesar de haber nacido en una región atrasada y marginal del planeta, y de proceder él mismo de un ambiente modesto, Mahoma convirtió a las belicosas tribus árabes en un pueblo unido y las embarcó en una expansión sin precedentes. Al morir Mahoma sin heredero varón, estallaron las disputas por la sucesión, que recayó en el suegro del profeta, Abú Bakr, convertido así en el primer califa o sucesor.
Preceptos del Islam
Los cinco pilares del Islam
El núcleo de la ley islámica se expresa en cinco preceptos básicos, los cinco pilares de la religión que todo buen musulmán debe cumplir: la profesión de fe, la oración cinco veces al día, la limosna, el ayuno durante el mes el ramadán y la peregrinación a la Meca.
La profesión de fe. Ante testimonios y en los principales momentos de la vida, el creyente tiene que recitar la fórmula: «No existe ningún Dios excepto Dios, y Mahoma es su profeta». Por otra parte, para ser musulmán no existe ningún rito de iniciación o bautismo, sólo es preciso recitar esta profesión de fe.
La plegaria ritual. Cinco veces al día, a horas determinadas y en dirección a la Meca, los fieles tienen que dirigirse a Alá con la oración. Una sola oración, la del mediodía del viernes, debe ser hecha en común y en la mezquita. Se recitan suras del Corán y siempre se repite la invocación «Allah akbar» («¡Alá es grande!»).
Lalimosna. La limosna tiene dos modalidades: la ejercida espontánea y libremente para agradar a Dios y la reglamentada y obligatoria (zakat) según la cual todos los musulmanes han de aportar a los pobres y a la comunidad una décima parte de sus rentas y capital.
El ayuno durante el mes del ramadán. El ramadán es el noveno mes del calendario lunar y es el mes en lo que comenzó la revelación del Corán. Desde el amanecer hasta el atardecer, los fieles han de abstenerse de comer y beber, de fumar y de tener relaciones sexuales.
La peregrinación a la Meca. Por lo menos una vez en la vida, los musulmanes adultos que disponen de medios suficientes, tienen que peregrinar a la Meca y a la Gran Mezquita; ante la 'piedra negra' o Ka'ba, tienen que proclamar conjuntamente: «¡Aquí estoy, a tu servicio, oh Alá!».
Arte Islámico Características generales del Arte Islámico Al igual que el judío, el arte islámico se fundamenta en la prohibición de representar la figura humana, lo que convirtió a la arquitectura en la más destacada de las artes.
El arte islámico se caracteriza por su eclecticismo, es decir, por su capacidad de asimilar y reinterpretar elementos artísticos tomados de distintas culturas y fundirlos con sus propias raíces para crear nuevas formas. Las tribus árabes que habitaban en la península de Arabia antes de la llegada del Islam eran nómadas y, por tanto, habían desarrollado muy poco la arquitectura; cuando los musulmanes tuvieron que construir sus edificios se inspiraron en los modelos existentes en los territorios conquistados, asimilando el arte persa sasánida, la tradición romano-bizantina y el arte cristiano, con elementos incluso indios o chinos.
La aridez y el clima extremo del medio físico en que se originó la cultura islámica condicionaron desde el material hasta los planteamientos arquitectónicos. La escasez de piedra hizo que se perfeccionaran los elementos cerámicos, como ladrillo y el azulejo, y que se utilizaran la madera y el yeso. La pobreza de estos materiales se enmascara, sobre todo en el interior de los edificios, con revestimientos decorativos.
La climatología provocó también que la arquitectura se volcara hacia dentro, buscando espacios frescos y confortables. En este sentido clave el papel del agua y la naturaleza, integrados a través de fuentes, canalizaciones en superficie y agradables jardines.
En cuanto a los soportes se emplean columnas reaprovechadas y pilares de ladrillo. Se utilizan también columnas con capiteles que de forma tosca imitan el mundo clásico.
Los arcos más usuales fueron el apuntado, el de medio punto, el de herradura, el lobulado, el mixtilíneo y los arcos entrecruzados.
En las cubiertas utilizan carpinterías de madera labrada, junto a bóvedas y cúpulas. El desarrollo de la cúpula, basado en los modelos del mundo romano y bizantino, fue espectacular; así surgen variedades de gran belleza, como la cúpula con forma de bulbo; la califal, formada por nervios que no se cruzan en el centro, o la gallonada, compuesta por gallones o segmentos cóncavos parecidos a los gajos de una naranja.
La decoración adquiere un papel predominante en el arte islámico ya que, por influencia de la tradición oriental de horror al vacío, horror vacuii, no dejar espacios sin ornamentar, ocupa toda la superficie del objeto decorado, ya sea un muro, una cerámica, una alfombra, un marfil, etc. Los materiales más utilizados para la decoración arquitectónica fueron el yeso, la madera, la piedra y la cerámica vidriada (azulejo). Todos se policromaban y el resultado final es de gran riqueza cromática.
En cuanto a las técnicas, se usan el mosaico de tradición bizantina, la escultura en relieve, el estuco y el alicatado. La composición sigue siempre unos mismos esquemas basados en la repetición seriada de los motivos, la combinación de distintas decoraciones y la simetría. Es una decoración plana cuyos motivos más usuales son los geométricos (con líneas que se enlazan y se cruzan entre sí formando series que se repiten ininterrumpidamente), el ataurique (motivos vegetales estilizados, inspirados en la hoja de acanto), los epigráficos (motivos de escritura extraídos de textos del Corán) que pueden ser cúfica (trazos alargados y angulosos) y nesjí (trazos más redondeados).
Arabia (península arábiga)
Arabia o península arábiga, en árabe “Jazīrat Al-‘Arab” (o “Isla de los Árabes”), es una región peninsular, junto con las islas de la costa, localizadas en el extremo sudoeste de Asia.
Está limitada por el Mar Rojo al oeste y suroeste, el Golfo de Adén al sur, el Mar Arábigo al sur y al sudeste y el Golfo de Omán y el Golfo Pérsico al este. Geográficamente la península y el desierto sirio se funden en el norte sin línea clara de demarcación, pero los límites septentrionales de Arabia Saudita y de Kuwait se toman generalmente como marca del límite de la Península allí.
El área total de la península es de 3.100.000 kilómetros cuadrados. La longitud, que bordea el Mar Rojo, es aproximadamente de1.900 kilómetros y la anchura máxima, de Yemen a Omán, son 3366,985 kilómetros cuadrados. La división política más grande es Arabia Saudita, Yemen, Omán, los Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Qatar y Bahréin lo siguen, por orden de importancia.
La isla de Socotra en el Océano Índico, cerca de 520 Kilómetros cuadrados al sureste del continente, tiene acoplamientos etnográficos fuertes a la Península y políticamente es parte de Yemen. La cohesión geográfica de la Península Arábiga se refleja en un interior compartido del desierto y un exterior compartido de la costa, puertos y oportunidades relativamente mayores para la agricultura.
El hecho de que la mayor parte de la península es desfavorable para la agricultura establecida es de enorme importancia. La competencia por la tierra habitable es aguda, y el uso eficiente de la tierra y el agua es crucial para el bienestar de cada Estado.
Las características sociales refuerzan los factores geofísicos que han creado un ambiente algo similar en toda la península: una homogeneidad entre el pueblo se ve en un grado de similitud en el lenguaje, la religión, la cultura y la experiencia política.
Clima de la península arábiga
El Trópico de Cáncer prácticamente divide la Península Arábiga, pasando justo al sur de Medina. El calor del verano es intenso en todas partes, alcanzando temperaturas de 54 ° Celsius en algunos lugares. Gran parte del interior es seco, pero a lo largo de las costas y en algunas de las tierras altas y desiertos del sur la humedad es extrema en el verano.
Las nieblas y los rocíos ocurren en las áreas húmedas, rocíos que a menudo sirven como un sustituto de la lluvia. En las zonas secas el sol brilla ferozmente durante todo el verano. La primavera y el otoño son estaciones agradables, y el frío mordiente y la nieve son raros en invierno, excepto en elevaciones altas y en el extremo norte.
Renta per capita de un país de la península arábiga
PIB ARABIA SAUDITA SEGUNDO TRIMESTRE DE 2017
El PIB de Arabia Saudita cae un 0,2% en el segundo trimestre
El producto interior bruto de Arabia Saudita en el segundo trimestre de 2017 ha caído un -0,2% respecto al primer trimestre de 2017. Esta tasa es 18 décimas superior a la publicada el trimestre anterior, que fue del -2%.
La variación interanual del PIB ha sido del -1%, 5 décimas menor que la del primer trimestre de 2017, cuando fue del -0,5%.
La cifra del PIB en el segundo trimestre de 2017 fue de 149.700 millones de euros, con lo que Arabia Saudita se situaba como la economía número 17 en el ranking de PIB trimestral de los 49 países que publicamos.
Arabia Saudita tiene un PIB Per cápita trimestral de 4.638€ euros, 40 euros mayor que el del mismo trimestre del año anterior, que fue de 4.598 euros.
Si ordenamos los países que publicamos en función de su PIB percápita trimestral, Arabia Saudita se encuentra en el puesto 27, por lo que sus habitantes tienen, según este parametro, un bajo nivel de riqueza en relación a los 49 países de los que publicamos este dato.
En esta página puedes ver la evolución del PIB en Arabia Saudita. Puedes ver el listado completo de los países de los que publicamos el PIB clicando en PIB y ver toda la información económica de Arabia Saudita en Economía de Arabia Saudita.
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