LOS CARNAVALES EN EUSKAL HERRIA
ORIGEN DEL CARNAVAL
El origen del Carnaval se remonta a la más remota antigüedad. Desde el siglo VI a C. en Grecia y hasta los últimos años del Imperio Romano .El culto a las divinidades, celebrándose las Bacanales, las Saturnales y las Luparcales, todas ellas con un denominador común: el paso de unas ceremonias de origen espiritual-religioso, sagrado-ritual, a ser fechas en donde el desenfreno, la sátira y el desorden civil era la norma.
D. Manuel de Lecuona nos señala al respecto:«Las lupercales son uno de los números de las fiestas o prácticas de februación o purificación.Ovidio cuenta entre las februas de las lupercales la torta de harina tostada y sal (...): Torrida cum mica farra vocantur idem (februa).La gente que en tropel baja por las vías del Palatino se dirige a la antigua cueva, hoy templo, de las Lupercales, donde los pastores tienen establecido el culto de dios Pan, y donde se ofrecen también los sacrificios februales. En ellos se inmola un macho cabrío.Con la sangre se tiñen de rojo sus caras los sacerdotes; con la piel cubren la desnudez mayor de su cuerpo; fingen luego una lucha entre sí y por fin, salen disparados por todas las calles del Palatino azotando a los que encuentran, con las tiras de piel del propio animal sacrificado.Y a la carrera siempre como nuestros porreros, buscan sin descanso, no precisamente una víctima en quien descargar sus iras, sino un sujeto sobre quien ejercer la virtud expiatoria de la azotaina.En otros de los februales: creen las mujeres que sus latigazos les conferirán el don de la fecundidad.He ahí los hechos».
EL CARNAVAL VASCO
El Carnaval se nos presenta rico en personajes mitológicos, aun cuando la mayoría de ellos hayan caído en el olvido y su celebración desaparecido.Pero la tradición se conserva en muchos lugares sobre todo en las zonas rurales conectadas con la naturaleza y las tradiciones.
En localidades como Orio, Lekeitio, Aldudes, Garazi, así como en el Bearn, en Baiona, Liginaga, Sara y Ustaritz,el Zanpantzar, es un personaje que se indentifica con el Carnaval; es un monigote de paja que es colocado sobre una carreta simulando un cortejo fúnebre. zanpantzar es el muerto y unos mozos con unas velas encendidas van al costado del carro. Con la quema de zanpantzar en la plaza concluye la pantomima.
En el valle de Maldaerreka en Navarra, se encuentran los pueblos Zubieta, Aurtitz e Ituren situados geográficamente uno detrás del otro separados a una distancia de kilómetro y medio.Las costumbres y tradiciones de esos pueblos están unidas a la agricultura y al pastoreo. Existe una antigua tradición por la que los tres pueblos celebran el carnaval conjuntamente.Los joaldunak y vecinos de Zubieta emprenden el viaje a pie hacia Aurtitz, donde se les unen los joaldunes del pueblo, y tras realizar un paseo por la villa, almuerzan juntos. Seguidamente, llegan hasta Ituren y hacen la entrada en la localidad junto con los joaldunes de Ituren; y todos a la vez hacen sonar los “joareak” (cencerros) por las calles.Visten con una piel gruesa de oveja y unas enaguas; en sus cabezas portan el ttuntturro, es decir, el sombrero en forma de cono y en las manos el azote.
En Zalduondo, tenemos al personaje Marquitos que será paseado por el pueblo antes de ser jusgado y quemado en la hoguera el domingo. Representa los males sufridos ese año en el pueblo.
En Zuberoa, las Mascaradas empiezan con Año Nuevo. Los participantes se dividen en rojos (gorriak) y negros (beltzak). Los personajes son Txerrero, kukulleros, afiladores, caldereros, herradores...
En Mundaka, los marraus (atorrak) vestidos de blanco, con falda de encaje inician con cánticos este Carnaval que data del siglo XVIII. Las lamiak, personaje mitológico, van vestidas de negro y rojo, con largas cabelleras rubias.
En Lanz, se celebra uno de los Carnavales rurales más populares. Representa el ajusticiamiento del bandido Miel Otxin. Los personajes son Ziripot, xaldiko, ferralaria y txatxo. Miel Otxin es un gigante construído con ramas de haya, relleno de helecho. Tocado con gorro, blusa estampada y pantalón azul, mide 3 metros. Durante la comparsa, el xaldiko no deja de molestar a Ziripot a quien derribará una y otra vez. Ayudado por los txatxos, se incorpora y camina a duras penas, ayudado por un rústico y largo palo. En determinados lugares del pueblo, los herradores simulan herrar al zaldiko. Pero el personaje más destacado es el gigante Miel Otxin que baila a horcajadas de un mozo al son de la música de los txistularis. En ausencia del Ziripot y el Xaldiko, le conducen a la Plaza donde será muerto por dos tiros de escopeta y a continuación quemado, mientras los txatxos bailan lo que se llama un zortziko; pero que en realidad se acerca más a una mutil dantza baztanesa.
Tolosa es el mejor ejemplo de carnaval urbano fuertemente arraigado, burló las prohibiciones franquistas contrarias a las fiestas. Se manifiesta con desfile de carrozas, el entierro de la sardina, toros embolados y tamborradas.