FORMACION DE AL-ANDALUS
LA ECONOMIA Y LA SOCIEDAD DE EL AL ANDALUS
Economía y Sociedad de al-Andalus
Al-Andalus se insertó plenamente en el mundo económico del islam. Ello supuso que la economía de la España musulmana, a diferencia de lo que sucedía en los territorios cristianos del norte, fuera de un gran dinamismo. En dicha economía sobresalía, como rasgo más significativo, el trascendental papel que desempeñaban las ciudades, centros tanto de actividades artesanales como mercantiles. Al fin y al cabo, según lo puso de manifiesto, el historiador francés Máxime Rodinson, «tanto el Corán como la tradición consideran favorablemente la actividad económica, la búsqueda de ganancia, el comercio y por ende la producción para el mercado».
Agricultura
De todos modos era también de vital importancia la agricultura. A ello contribuían las condiciones climáticas de al-Anda-lus, lo que explica, según lo señaló el cronista al-Razi, que se recogieran frutos durante todo el año. De cualquier forma las zonas más fértiles se localizaban en los valles fluviales, en particular en el del Guadalquivir. No hay que olvidar, por otra parte, que la mayor parte de la población de al-Andalus (quizá un 75 por 100) se dedicaba a tareas agrícolas. Ciertamente, los principales cultivos de la España musulmana eran los cereales (en particular, el trigo y la cebada, pero también el centeno, el mijo o la avena), la vid (pese a la prohibición coránica del consumo del vino) y el olivo, es decir, los tradicionales de épocas anteriores. No es menos cierto que, en el terreno de los métodos y de los instrumentos de cultivo, seguía en pie la herencia romana, visible en la yunta de bueyes y la rotación bienal. Pero los árabes introdujeron importantes novedades, impulsando notablemente el regadío, sobre todo a base de la noria. Al mismo tiempo conoció una gran expansión la arboricultura, lo que explica el uso de la expresión «revolución verde» que se ha atribuido a al-Andalus. Pero quizá una de las novedades más significativas fue el desarrollo de cultivos como el arroz, los agrios, la caña de azúcar, la palmera, el algodón, la berenjena o el azafrán. Es preciso señalar, asimismo, el auge alcanzado por las plantas aromáticas y medicinales, así como la proliferación de las huertas y los vergeles. También adquirió gran importancia en al-Andalus la sericultura.
Ganadería
Desde el punto de vista de la ganadería los animales que más abundaban en al-Andalus eran la oveja y la cabra, sin olvidar a los caballos, imprescindibles para la guerra, y a las mulas, utilizadas para el acarreo de productos. En cambio retrocedió el cerdo, debido a motivos religiosos. Actividades relacionadas con la ganadería eran la caza y la pesca.
Minería
También fue una actividad de gran empuje la minería, destacando, como principales productos extraídos, el hierro, el plomo, el cinabrio, el cobre y el estaño. También se interesaron los árabes por el oro, que se obtenía del lavado de diversos cursos fluviales, como el Segre, el Tajo, el Genil o el Darro, y las piedras preciosas. Otros recursos naturales por los que mostraron un vivo interés los habitantes de al-Andalus fueron la madera, procedente ante todo de encinas, castaños y pinos, la sal, el mármol o la piedra de construcción.
La ciudad como centro de vida económica
Pero el centro de la vida económica de al-Andalus eran las ciudades. Muchas de ellas tenían raíces romanas, aunque hubo algunas de nueva creación, entre las que cabe mencionar a Almería, Madrid o Calatayud. Sin duda, la ciudad más próspera de al-An-dalus desde el siglo VIII al X fue Córdoba. La monja alemana Hroswitha la denominó «ornamento del mundo». Por de pronto, Córdoba era la ciudad más poblada de todo el Occidente, tanto musulmán como cristiano. Se calcula que, en el siglo X, tenía una población próxima a los 100.000 habitantes. Córdoba era, ante todo, el centro del poder musulmán de Hispania, pues allí residieron sus emires, primero, y sus califas, después, así como sus principales colaboradores en las tareas de gobierno. Córdoba contaba con un gran número de arrabales, pero el centro vital de la ciudad era, por supuesto, la medina. En ella se hallaban, como elementos básicos de la urbe, el alcázar, la mezquita mayor y el zoco. Pero aparte de las actividades artesanales y mercantiles que se localizaban en Córdoba, también se desarrollaban tertulias literarias y actividades lúdicas, como carreras de caballos y peleas de animales. Destacaban, por otra parte, algunos mercados especializados, como el de esclavos y el de libros. Pero Córdoba era asimismo una ciudad abierta, en la que convivían gentes de tres religiones, pues al lado de las mezquitas musulmanas había iglesias cristianas y sinagogas judías. En los alrededores de la urbe cordobesa había numerosas almunias, es decir, explotaciones agrarias con sus casas de campo.
Artesanía
El primer renglón de la producción artesanal de al-Andalus fue el del textil. En primera fila se encontraba el tiraz cordobés, nombre que se aplicaba a las manufacturas textiles controladas por el poder público. Como productos principales cabe señalar los tejidos de seda, de los cuales los más conocidos eran los brocados cordobeses, o los tejidos de lino, que se fabricaban en Zaragoza. Pero no fueron menos importantes actividades como el trabajo de las pieles y los cueros, la producción de vidrio, la fabricación de papel (localizada básicamente en Játiva), los objetos cerámicos, las armas (se fabricaban sobre todo en Córdoba, Málaga y Toledo) o el trabajo del oro, la plata, el marfil y las piedras preciosas.
El Comercio
El comercio era una actividad bien vista en el mundo islámico. El desarrollo de la actividad mercantil en al-Andalus contaba con la existencia de dos tipos de moneda: una de oro, el dinar, y otra de plata, el dirhem . En las ciudades el comercio se realizaba en el zoco, constituido por un laberinto de callejuelas, cada una de las cuales solía tener tiendas de un determinado producto. Dentro del zoco se hallaban las alcaicerías, zonas protegidas en donde se vendían los objetos de mayor calidad. También había alhóndigas, que servían para el almacenamiento de mercancías, así como para el alojamiento de los mercaderes. La actividad del zoco era inspeccionada por el almotacén, que se encargaba del estricto cumplimiento de la ley. Pero al-Andalus mantuvo, asimismo, un floreciente comercio exterior, ante todo con los restantes países islámicos, aunque también con la Europa cristiana. Al-Andalus importaba de África oro sudanés y esclavos negros, y del Próximo Oriente, especias y productos de lujo. Por lo que se refiere al comercio con el mundo cristiano, al-Andalus exportaba productos agrícolas, determinados minerales y tejidos, recibiendo, a cambio, pieles y metales, e incluso armas.
Población
La población de al-Andalus era muy heterogénea. La mayoría eran musulmanes, ya fueran los árabes y beréberes invasores o los muladíes, es decir, los habitantes de la España visigoda que aceptaron la religión islamita. Los musulmanes entregaban como limosna un diezmo de sus bienes muebles, el zacat. Los árabes, aunque minoritarios, fueron, sin duda, el sector dominante de al-Andalus, tanto desde el punto de vista político como económico. Los beréberes, que se arabizaron en el terreno lingüístico y cultural y que eran bastante más numerosos, ocuparon, en general, posiciones inferiores. Los invasores introdujeron en España sus estructuras sociales, de las que hay que destacar rasgos tan significativos como la fuerte cohesión tribal y la práctica de la endogamia. Por lo que se refiere a los hispanovisigodos que se convirtieron al islam, su número fue creciendo con el tiempo, llegando a alcanzar hacia el año 1000 cerca de un 75 por 100 de toda su población. También formaban parte del grupo musulmán los negros procedentes del Sudán, así como los esclavos originarios de la Europa oriental, los llamados saqaliba, los cuales lograron gran predicamento en tiempos de Abderramán III.
Fuera de los islamitas había en al-Andalus dimníes, es decir, tributarios, término que se utilizaba tanto para referirse a los mozárabes, esto es, los cristianos, como a los judíos. Su situación fiscal era mucho más dura que para los musulmanes, pues estaban obligados a abonar un tributo personal, la yizya, y otro territorial, el jarach. No hay que olvidar, por lo demás, la importancia que tuvo la esclavitud en al-Andalus. Su origen era muy diverso: desde prisioneros procedentes de los ejércitos cristianos o de las acciones piráticas desarrolladas en el Mediterráneo hasta negros de África o eslavos de la Europa oriental.
Fuera de los islamitas había en al-Andalus dimníes, es decir, tributarios, término que se utilizaba tanto para referirse a los mozárabes, esto es, los cristianos, como a los judíos. Su situación fiscal era mucho más dura que para los musulmanes, pues estaban obligados a abonar un tributo personal, la yizya, y otro territorial, el jarach. No hay que olvidar, por lo demás, la importancia que tuvo la esclavitud en al-Andalus. Su origen era muy diverso: desde prisioneros procedentes de los ejércitos cristianos o de las acciones piráticas desarrolladas en el Mediterráneo hasta negros de África o eslavos de la Europa oriental.
Jerarquía Social en el al-Andalus
Desde la perspectiva social estrictamente había en al-Andalus un agudo contraste entre la jassa, término que aludía a la aristocracia, en la cual coincidían la pertenencia a linajes brillantes, la posesión de grandes extensiones de tierra y su intervención en tareas políticas de alto rango, y la amma, es decir, los sectores populares, tanto rurales como urbanos. La jassa la integraban, básicamente, los linajes árabes dominantes. El famoso «motín del Arrabal», que tuvo lugar en Córdoba a comienzos del siglo IX, fue protagonizado por gentes pertenecientes al ámbito de la amma.
LA EVOLUCION POLITICA DE EL AL ANDALUS
3.1. EVOLUCIÓN POLÍTICA: CONQUISTA, EMIRATO Y CALIFATO DE CÓRDOBA.
A.- LA CONQUISTA
Desde el s. VII el Islam se encuentra en una fase expansiva que les ha llevado desde la Península arábiga , por oriente Próximo y el Norte de África hasta alcanzar el Magreb ( Occidente ).
Consecuencia de las luchas internas del reino visigodo, tropas musulmanas al mando de los generales Tariq y Muza con unos efectivos de 11.000 efectivos , atravesaros el estrecho de Gibraltar ayudado por el gobernador de Ceuta. Se había iniciado la conquista en el año 711. La mayor parte de las tropas eran bereberes [ habitantes del norte de África recientemente convertidos al Islam ]
Tariq, lugarteniente del gobernador de la provincia del Norte Musa, derrotará al último rey visigodo D. Rodrigo, en la Batalla de Guadalete. Se inicia con ella la conquista; periodo relativamente corto de 4 años aunque la ocupación del territorio será mas lento
En pocos años y animados por la facilidad de la conquista avanzaron los ejércitos hacia la capital del reino visigodo, Toledo y posteriormente hacia Zaragoza. En pocos años conquistaron la mayor parte de las ciudades visigodas. Se hizo tan rápido por la ausencia de resistencia por parte de la población visigoda. En algunos casos se incorporaron amplias áreas mediante pactos con las autoridades visigodas. En este caso fueron capitulaciones pactadas. [ El pacto de Muza con Teodomiro, gobernador godo incorporó la zona de levante de forma pacífica ] Solo van a encontrar resistencia en las zonas montañosas del Norte donde se habían refugiado las autoridades godas y los restos del ejército visigodo. Estas poblaciones poco romanizadas, no serán islamizadas y será allí donde se inicien los primeros núcleos de resistencia [ Batalla de Covadonga por D. Pelayo en el año 722 ] Otra zona que quedarán fuera del control musulmán será la zona pirenaica. Desde Cataluña tropas musulmanes llegarán a Francia ( Poitiers ) en el año 732 y en la localidad de POITIERS serán derrotados por tropas del ejército franco mandados por Carlos Martel. A partid e este momento los musulmanes se dedicarán a profundizar en la conquista de la península.
La conquista se puede decir que concluyó en 4 años [ 711-715] Se explica esta rapidez por: la debilidad del estado visigodo, la fase expansiva del islam, el deseo de botín, la escasa resistencia y las rendiciones pactadas, el número de soldados, ejércitos movibles frente a los antiguos sistemas visigodos, la proclamación de la guerra santa, la política de integración: en gran parte de los casos se firmaron pactos socio políticos ( los vencidos obedecían a las nuevas autoridades, pagaban impuestos / los vencedores imponían sus condiciones )
La unidad será siempre inestable y su evolución siempre estará marcada por enfrentamientos de la capital con las tendencias separatistas. Hubo constantes revueltas por cuestiones raciales [ los pueblos invasores eran muy diversos pocos árabes y sirios frente a la mayoría berebere ] o por cuestiones religiosas [ enfrentamientos entre cristianos y judíos ]
B.- LA EVOLUCIÓN POLÍTICA : se destacan tres periodos
1.- EMIRATO DEPENDIENTE DE DAMASCO [ 716-756 ]
Durante el periodo de conquista, Al Andalus se convierte en una provincia más dentro del Imperio islámico. Periodo de inestabilidad y enfrentamientos entre los propios musulmanes. Esto permitió que en el Norte de la península aparecieron por estos años los primeros núcleos cristianos de resistencia [ Covadonga 722 ]
Desde el año 755 llegará a la península un representante de la Familia de los Omeyas, que gobernaban en Damasco. Todos ellos habían sido eliminados por otra familia rival, los Abbasies. Estos habían trasladado la capital de Damasco a Bagdad. Ab El Rahman I consiguió huir de las persecuciones y se refugiará en Córdoba. Este personaje, se convertirá en EMIR , gobernador político de la provincia de Al Andalus independiente del Califato de Bagdad, aunque reconociendo la autoridad religiosa del Califa. Su finalidad fue construir un estado apoyándose en un ejército de mercenarios, aumentar los ingresos económicos con una política fiscal en aumento. Tuvo que hacer frete a constantes rivalidades y enfrentamientos étnicos entre Bereberes [ recibieron como botín las tierras más pobres ] y árabes [ divididos en diferentes tribus: kalbies, sirios, qaysies , que habían recibido las mejores tierras y los mejores cargos dentro del ejército ]
Con Abd El Rahm II [ 822 -852 ] siguió la tarea de consolidación del estado, recaudará más impuestos , ampliará el ejército y fundará nuevas ciudades [ Ubeda, Jaén Murcia, Madrid ]
Por otra tuvo que fortalecer el reino de las constantes amenazas y desafíos al poder central por parte de las provincias controladas por familias musulmanas. Los enfrentamientos se continuaron a lo largo de los siglos VIII y IX. A veces los enfrentamientos se producían entre musulmanes y mozárabes [ cristianos viviendo en territorio musulmán como sucedió en la jornada del Foso en Toledo o las revueltas del arrabal de Córdoba ]
En el s X los problemas se multiplicaron: sublevación de familias andalusíes, rebelión de los cristianos mozárabes. El Nuevo Emir ABD EL RAHMAN III , después de sofocar uno a uno los focos de resistencia, se autoproclamó CALIFA en el año 929. Con ello se rompía con la dependencia religiosa de Bagdad en un momento en el que el Califato Abbasi se desintegraba. Con este título concentraba en sus manos el poder político y el poder religioso. Se iniciaba con ello un periodo de esplendor cultural, político y económico de Córdoba. Este califato extendía sus dominios al norte de África y obligaba a los reinos cristianos del Norte al pago de tributos bajo amenaza de ser invadidos si no lo hacían. Desarrolló igualmente una política exterior de esplendor estableciendo relaciones comerciales con reinos europeos, con el Imperio Bizantino y con otros califatos en el Norte de África
Iniciará una política de embellecimiento de Córdoba con la construcción de la Gran mezquita y una ciudad palacio residencia Medina Al Zahara, residencia oficial del Califa.
Los siguientes califas se dedicarán al cultivo de las artes, [ Al Hakam II ] creando la principal biblioteca de Occidente y una intensa protección de traductores de los filósofos clásicos. Su política , a diferencia de su padre, fue de paz y de desarrollo cultural. Se convirtió en protector de las letras y del arte [ bajo su reinado se construirá el Mihrab de la mezquita ]
La fase final del Califato estará marcada por la debilidad de los califas entrando en crisis a fines del s. X. Los califas serán ineptos como Hixam I y con ello se iniciará la decadencia. En este contexto surgirá la figura del visir ALMANZOR [ 976-1002 ] que se hizo con el control del gobierno apoyándose en un poderoso ejército de mercenarios. De forma sistemática, todos los años envió expediciones de castigo contra los reinos del Norte y contra núcleos importantes de la cristiandad [ se llamaban RAZZIAS ] cuyo objetivo era apoderarse de botín.
Morirá en 1002 en Calatañazor [ 1002 ]y sus hijos no pudieron mantener el poderío de Córdoba. Las luchas por el poder se desataron en Córdoba hasta que, un consejo de notables, en el año 1031 decidió disolver el califato.
APUNTES
EL ARTE DE EL AL ANDALUS
El legado musulmán en España esta muy presente en Andalucía gracias a la ocupación musulmán delterritorio llamado al-Andalus, iniciado con la invasión de la península en el año 711 y finalmente vencido por los reinos cristianos con la caída del reino de Granada en el año 1492. Los ocho siglos de ocupación musulmán ha dejado numerosas huellas artísticas y arquitectónicas por toda España, los monumentos más destacados están situados en Andalucía con la mezquita de Córdoba y el palacio- residencia de Alhambra y Generalife de Granada.
- El arte y la decoración-
El arte musulmán es en parte heredado, recoge elementos del arte griego, romano y paleocristiano. Pero al mismo tiempo desarrolla una nueva expresión artística sobre todo visible en la decoración de objetos y monumentos. En realidad el monumento islámico se caracteriza más por su decoración que por su estructura. No obstante, todas las manifestaciones estéticas van revestidas de decoración cualquiera sea el material, el tamaño o la técnica empleada. Cuatro son los elementos básicos: la caligrafía, los motivos vegetales, los geométricos y los figurativos. Forman una decoración profusa, caracteriza por el horror vacui – miedo al espacio vació (Fuente: Elena Sarnago Notivolo, La Decoración en el arte Islámico, portal: clio.rediris.es).
Imagen: Detalle de mosaico geométrico de Granada.
La geometría es muy importante en el Islam. A través de ella se representa la indivisibilidad de Dios. La forma perfecta es el círculo. Se utiliza como patrón que permite crear otros motivos. El diseño es sencillo, se aplican los principios de repetición simétrica, multiplicación o subdivisión. Se trata de un arte más intelectual que emocional, de base matemática. Se utilizan ramas mixtilíneas entrecruzadas formando rombos, cintas trenzadas, meandros, dibujos en zigzag, ajedrezados y lazos formando estrellas (Fuente: Elena Sarnago Notivolo, La Decoración en el arte Islámico, portal: clio.rediris.es).
Imagen: Detalle arquitectónico de Granada.
Los patrones decorativos se obtienen repitiendo elementos simples entrelazados o superpuestos. Unido al gusto por la simetría, se consigue un efecto dinámico y armonioso. El detalle no prevalece sobre el conjunto. No hay tensión entre motivos, sólo equilibrio. La reiteración infinita de los temas es una metáfora de la eternidad que llena todo y una forma de plasmar la mutabilidad del universo (Fuente: Elena Sarnago Notivolo, La Decoración en el arte Islámico, portal: clio.rediris.es).
Frente a lo que comúnmente se cree, el Islam no prohíbe la representación de figuras humanas y animales, excepto en recintos sagrados, como la mezquita. Por ejemplo los palacios se cubren con magníficas escenas de caza enmosaicos y frescos: las salas de baños ostentan escenas eróticas y placenteras, como el de Qusayr Amra, o los mosaicos de caza y escenas simbólicas que se conservan en el palacio de Al-Mafiar (Fuente: Arte Árabe, portal: www.artehistoria.com).
- La Arquitectura -
la mezquita
La tipología arquitectónica más representativa era la mezquita, los materiales preferidos eran el ladrillo árabe, el mármol, el yeso para las decoraciones (Fuente: Arte Árabe, portal: www.artehistoria.com). El origen de las mezquitas fue, al parecer, la casa del propio profeta Mohammed (Muhammad
), que presentaba un sector techado y otro a cielo descubierto. Este simple esquema fue gradualmente evolucionando, hasta convertirse en un templo perfectamente funcional y adecuado para la celebración de la oración de la comunidad (Fuente: El legado Andalusi, portal: www.legadoandalusi.es).
), que presentaba un sector techado y otro a cielo descubierto. Este simple esquema fue gradualmente evolucionando, hasta convertirse en un templo perfectamente funcional y adecuado para la celebración de la oración de la comunidad (Fuente: El legado Andalusi, portal: www.legadoandalusi.es).
Casi todas las mezquitas presentan una orientación hacia la qibla, la dirección hacia la Meca, en cuyo muro existe un mihrab, lugar donde el imam (el cura) dirige la oración. También están dotadas de un alminar desde el que el almuédano convoca a la oración cinco veces al día. Otro elemento característico es el patio, o shan, en el cual se encuentra la fuente de abluciones. El sector cubierto de la mezquita, llamado haram, suele configurarse como una gran sala hipóstila, con naves perpendiculares orientadas a la qibla. Las naves extremas se prolongan en ocasiones rodeando el patio. Entre las mayores mezquitas que existieron en al-Andalus sobresale la de Córdoba, y entre las más humildes, la de Almonaster la Real (Fuente: El legado Andalusi, portal: www.legadoandalusi.es).
Imagen: Arcos de la mezquita de Córdoba.
La actual mezquita de Córdoba impresiona el visitante con casi medio millar de columnas y arcos superpuestos, obras parciales de su creador, Abderramán I, de Abderramán II, de Alhaken II y del mismo Almanzor, del año 987. Está considerada como el monumento supremo del arte califal, y el fantástico bosque de columnas y arquerías de su interior como uno de los espacios más bellos que se han construido en una casa de oración. Curiosamente el mihrab de esta mezquita no esta orientado hacia la Meca (Fuente: Mezquita de Córdoba, portal: www.cyberspain.com).
la medersa
Otro de los edificios más característicos del mundo musulmán son las medersas, o madrazas, destinadas a la enseñanza de las ciencias religiosas y la jurisprudencia. Están estructuradas en torno a un patio al que se abrían cuatro grandes salas o iwanes, y sobre el que daban las habitaciones de los estudiantes. Aún se conserva un sector de la madraza de Granada, pero las más espectaculares son las madrazas meriníes de Fez, en especial la Bu Inania (Fuente: El legado Andalusi, portal: www.legadoandalusi.es).
la fortificación
En el terreno de la arquitectura militar, cabe mencionar la fortificación de las ciudades mediante murallas que presentan torres defensivas a tramos regulares. Suelen estar precedidas por una barbacana, y cuentan con un parapeto almenado. Las puertas de acceso se estructuran a veces en recodo. De gran interés son las murallas de Niebla y las de Sevilla. Las alcazabas son también construcciones típicamente defensivas que, en ciertas ocasiones, albergan en su recinto auténticas ciudades residenciales, como es el caso de la de Málaga y la de Almería (Fuente: El legado Andalusi, portal: www.legadoandalusi.es).
el jardín
Una parte importante del legado musulmán que no siempre está a la descubierta y es tan evidente es la construcción del jardín y sus fuentes donde experimentaron técnicas agrícolas y realizaron grandes avances en botánica e irrigación (Fuente: Merche S. Calle, Plantas de las tierras de al-Andalus, portal: www.ideal.es). El agua es un complemento básico de la arquitectura islámica. A su valor ritual y simbólico se une su función refrescante. La luz sirve tanto para modificar los elementos decorativos como para crear otras formas ornamentales. Ambos incrementan el dinamismo de la decoración y aumentan el impacto visual de los monumentos (Fuente: Elena Sarnago Notivolo, La Decoración en el arte Islámico, portal: clio.rediris.es)
Imagen: Fuente del Patio de Arrayanes, Alhambra, Granada.
Imagen: Alcazaba de Málaga.
Las alcazabas de Málaga y Almería, están situados en posiciones elevadas con vistas interiores a jardines donde el agua es el centro conceptual. Acequias, albercas y fuentes representan los métodos de adquisición y almacenamiento de agua dentro de las redes de riego. Tras la conquista de Málaga, Washinton Irving describe unos "bellos jardines colgantes, bosquecillos de naranjos, limoneros, y granados, elevados cedros y altivas palmeras, mezclábanse con las firmes y almenadas murallas y torres, que permitían adivinar la opulencia y el lujo que reinaban dentro." (Fuente:Merche S. Calle, Plantas de las tierras de al-Andalus, portal: www.ideal.es).
En la Alhambra y Generalife, la puesta en escena entre agua y vegetación es una manipulación de todos los sentidos, la mirada se ve arrastrada más allá de los muros del recinto, en un espectáculo armonioso entre arquitectura y naturaleza. El sonido del agua es invitador y refrescante y se entrelaza con los aromas de las flores y árboles. El conjunto es menos cerrado que los tradicionales jardines islámicos y está en constante evolución. La construcción en puntos elevados y la tradición de jardín-huerto, con el agua como centro, se extendió por todo al-Andalus (Fuente: Merche S. Calle, Plantas de las tierras de al-Andalus, portal: www.ideal.es). Ver nuestra galería de fotos de Alhambra y Generalife.
la cuidad residencial
Imagen: Jardines y Salón Rico de Madinat al-Zahraes (Medina Azahara)
La residencia del califa Abderramán III, el legado arquitectónico de Madinat al-Zahraes es el único que aún pervive las diversas residencias suntuosas de los Omeyas cordobeses. Como muchas otras residencias del mundo islámico, los arquitectos de Medina Azahara sacaron provecho de la topografía y, en esta ocasión, se optó por asentar la ciudad en las últimas estribaciones de Sierra Morena, a cinco kilómetros de Córdoba. Ceñida por un recinto rectangular y amurallado, la ciudad se desarrolla en tres terrazas, delimitadas por muros y acondicionadas a la orografía marcada por los últimos espolones de Sierra Morena. Unas calles abovedadas y con muros enlucidos, cuya pendiente estaba ralentizada por tramos de escaleras, interconectaban la ciudad. (Fuente: Córdoba Omeya, portal: cordoba.abc.es)
el baño
Otra de las características de la arquitectura hispano-musulmana es la gran profusión de baños o hammam, esenciales para la limpieza tanto corporal como espiritual. Derivados de las termas romanas, están compuestas por varias estancias en las que la temperatura varía dese muy frió a extremadamente caliente, con la ayuda de calderas subterráneas. Ronda y Jaén disponen de magníficos ejemplos(Fuente: El legado Andalusi, portal: www.legadoandalusi.es).
Imagen: Bañuelo árabe de Granada.
la alcaicería y la alhóndiga
No habría que dejar de mencionar las alcaicerías, o qisarias, recintos herméticos en el interior del zoco en el que se venden las mercancías más preciadas. Un ejemplo es la Alcaicería reconstruida en Granada. Las alhóndigas, o funduq, se destinaban, en cambio, a almacenar productos y para alojamiento de mercaderes (Fuente: El legado Andalusi, portal: www.legadoandalusi.es). El llamadoCorral del Carbón de Granada es un alhóndiga que sirvió justamente como un albergue para comerciantes árabes y es el único ejemplo de su tipo que se ha conservado en un estado completo en España. (Fuente: Corral del Carbón portal: www.anikkaweb.iespana.es)
Imagen: Entrada al Corral del Carbón de Granada.
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