lunes, 20 de marzo de 2017



El renacer urbano de Europa
  
William wallace (1272/1273-1305)

William Wallace

William Wallace
William Wallace.jpg
Retrato idealizado de William Wallace.
Comandante en las Guerras de independencia de Escocia
ApodoGuardián de Escocia
LealtadRoyal Arms of the Kingdom of Scotland.svg Escocia
Servicio/ramainfantería
CondecoracionesSir
Participó en

AcusacionesRebelióntraiciónlesa majestad
NacimientoBandera de Escocia ElderslieRenfrewshire3 de abril de 1270 Escocia
Fallecimiento23 de agosto de 1305 (35 años)
Bandera de Inglaterra SmithfieldMiddlesexLondresInglaterra
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Sir William Wallace (Elderslie3 de abril de 12701 - Londres23 de agosto de 1305) fue un soldado escocés, de ascendencia galesa, que dirigió a su país contra la ocupación inglesa del rey Eduardo I de Inglaterra en la Primera Guerra de Independencia de Escocia














Origen[editar]
Estatua de William Wallace en Aberdeen.
Las fuentes contemporáneas de información sobre la vida de Wallace son limitadas, y una cantidad significativa de lo que ha sido escrito acerca de él está basado en la obra de Blind Harry, escrita alrededor de 1470, casi dos siglos después del nacimiento de Wallace.
Nace en Elderslie, condado de Renfrewshire, en 1270. Existe alguna disputa acerca del lugar de nacimiento de Wallace. La creencia general es que fue Elderslie, cerca de Paisley, en Renfrewshire. Recientemente se ha proclamado que fue en Ellerslie, cerca de Kilmarnock, en Ayrshire. Es probable que estos dos nombres se confundieran en los documentos antiguos, ya que la ortografía no se estandarizó hasta épocas más recientes. En apoyo de Ellerslie, se ha argumentado que su padre provenía de Riccarton, Ayrshire, y su madre de Loudoun, Ayrshire. Además de esto, algunas de las primeras acciones de Wallace tuvieron lugar en Ayrshire. Además, se ha argumentado que Ellerslie, una ex villa minera, es conocida tan solo desde el siglo XIX, al contrario que Elderslie, conocida mucho antes. Su primera acción fue en Lanark, que no está particularmente cerca de Elderslie ni de Ellerslie, y luego se trasladó a Ayrshire para unirse en Irvine a algunos nobles escoceses que luchaban contra los ingleses.
Tercer hijo de Malcolm Wallace, un terrateniente con propiedades y rentas en Elderslie y Auchinbothie.1 El hermano mayor, el heredero de las propiedades de su padre, era Malcom Wallace. La familia descendía de Richard Wallace, Richard el Galés, que llegó a Escocia en el año 1130. El hermano mediano se llamaba John, el cual era muy amigo de Vincent Wilson de Lokcsteintawn; duque de la misma zona, quien ofreció refugio a Wallace en tiempos de rencillas.
Al ser William Wallace el hijo menor y no corresponderle suceder a su padre en las tierras, su vida parecía orientada al clero. En su adolescencia se educó en una abadía en Dunipace, cerca de Stirling, donde era alumno de su tío paterno, que era miembro del clero.
Recibió la educación clásica de la época, allí aprendió francéslatíngaélico e inglésBlind Harry no menciona que hubiera salido del país ni que tuviera alguna experiencia militar antes de 1297. Un registro de agosto de 1296 hace referencia a 'un ladrón, un William le Waleys' en Perth, pero podría no ser él. Más tarde se casó con Marian Braidfoot tiempo después de su retorno a la aldea en la que nació en medio de las montañas escocesas.

Crisis política en Escocia[editar]

Coronación de Alejandro III
En 1270 Alejandro III de Escocia sube al trono de Escocia, dando lugar a una etapa de 20 años de prosperidad. La heredera del trono de Alejandro era su nieta, Margaret, conocida como "la doncella de Noruega", que entonces era una niña, por lo que se colocó a un consejo de gobierno como regencia. Eduardo I de Inglaterra quiso casar a su hijo, Eduardo, con Margaret para unir a Escocia e Inglaterra, pero la inesperada muerte de la princesa Margaret en las islas Orcadas, en 1290, vació de contenido este plan, dando con ello pie a que los clanes escoceses se disputasen el título. Se llevaron a cabo tensiones entre las familias nobles escocesas; los Bailleul y los Bruce.
Eduardo I derrota a los Bailleul en Dunbar y en Berwick. John Bailleul había firmado una alianza con Francia en 1295. El resto de pretendientes al trono eran Robert I Bruce, conde de Carrick, y Edward Bruce. Eduardo I de Inglaterra invadió Escocia en 1296.

Inicio de la rebelión[editar]

Estatua de Wallace en el castillo de Edimburgo.
En la villa de Ayr, capital del condado, William Wallace, junto a un grupo de hombres, atacó en 1296 el destacamento inglés destinado en el condado y asesinó a un gran número de soldados. Apenas un par de días más tarde fue capturado por las fuerzas realistas y encerrado en prisión. Existen dos leyendas, una es que una multitud lo liberó de la mazmorra, mientras que otras indican que su astucia le sirvió para evadirse de la cárcel. Tras esto, Wallace comenzó a juntar a hombres y a enseñarles las artes de la guerra para luchar contra la dominación inglesa.2

Batallas contra los ingleses[editar]

El 11 de septiembre de 1297, Wallace arrasó por completo al ejército inglés comandado por el conde de Surrey en la batalla del Puente de Stirling. El ejército inglés estaba formado por 300 caballeros pesados y 10 000 hombres de infantería ligera. Cuando regresó de Stirling, Wallace fue nombrado «Guardián de Escocia». Posteriormente, mandó una tropa a conquistar York, la mayor ciudad del norte de Inglaterra y plaza clave para los ingleses, ya que desde este lugar salían los ataques hacia tierras escocesas.
El 1 de abril de 1298, las tropas inglesas, al mando del rey de Inglaterra Eduardo I el Zanquilargo, y las tropas escocesas se enfrentaron en la batalla de Falkirk. Wallace tenía un arma secreta: los «Schiltroms», grupos de soldados con una lanza de dos metros para detener la carga de la caballería. Los ingleses atacaron con la caballería primero, que fue efectivamente detenida; tras ellos vinieron los temidos arqueros de Gales, de tiro largo, que devastaron a los escoceses.3

Captura y ejecución[editar]

Juicio de William Wallace en el Salón de Westminster. Pintado por Daniel Maclise
Wallace eludió los intentos de captura hasta el 5 de agosto de 1305, cuando John de Menteith (también llamado False Menteith) le entregó a los soldados ingleses de Roybroston en Glasgow. Wallace fue juzgado y condenado a muerte por traición al Rey.4 Lo desnudaron y lo arrastraron por Londres, atado de los talones a un caballo desde el Palacio de Westminster hasta Smithfield. De acuerdo con el método habitual de ejecución en el siglo XIV para los casos de alta traición, fue ahorcado a una altura que no fuese suficiente para romperle el cuello, descolgado antes de que se ahogase, emasculadoeviscerado, y sus intestinos fueron quemados ante él, antes de ser decapitado. Su cuerpo cortado en cuatro partes: su cabeza se conservó sumergida en alquitrán y fue colocada en una pica encima del Puente de Londres. Más tarde se unieron las cabezas de los hermanos John y Simon Fraser. Sus miembros se mostraron, por separado, en Newcastle upon Tyne, Berwick-upon-Tweed, Stirling y Aberdeen.5
Sus extremidades fueron repartidas por distintas partes de Inglaterra: su brazo derecho lo enviaron a Newcastle, su brazo izquierdo a Berwick, su pie derecho a Perth y su pie izquierdo a Aberdeen; su cabeza fue colgada en el Puente de Londres para atemorizar a otros enemigos de Inglaterra.6 En Stirling, en el monumento de William Wallace se encuentra una réplica de la espada, la cual mide más de metro y medio de longitud.7

Sir William Wallace

(Sir William Wallace de Elderslie; Elderslie, 1270 - Londres, 1305) Caballero escocés de ascendencia galesa, uno de los héroes medievales de Escocia. Desde 1297 dirigió la insurrección contra Eduardo I de Inglaterra, que había usurpado el trono escocés. Fue derrotado en Falkirk (1298), pero continuó la lucha hasta que fue capturado y ejecutado en Londres (1305). Es el representante por antonomasia del espíritu escocés de independencia, motivo central de su vida, causa de su muerte y razón de su salto a la posteridad.

William Wallace
La mayoría de las referencias a su vida proceden de un poema épico escocés de la segunda mitad del siglo XV, The Wallace, atribuido a un desconocido Enrique el Juglar, también llamado en ocasiones Enrique el Ciego; el tono del poema, encendidamente antibritánico y contrario a la dominación inglesa, presenta a la nobleza escocesa como un estamento excesivamente anglófilo y corrupto, un rasgo visible en el siglo XV pero no en la época de Wallace, lo que evidencia su contaminación histórica.
Durante el reinado de Alejandro III (1249-1286), Escocia vivió una época de paz y prosperidad que se tradujo en un crecimiento económico del reino. Pero a su muerte, las tensiones larvadas entre los dos linajes más importantes de la aristocracia escocesa, los Bailleul y los Bruce, estallaron con violencia. La heredera del trono de Alejandro era su nieta, la princesa-niña Margaret, conocida como la "dama de Noruega", por lo que un consejo de regencia se hizo cargo del gobierno. El rey de Inglaterra, Eduardo I, intentó aprovechar la coyuntura para anexionarse Escocia, casando a la "dama de Noruega" con su hijo y heredero, el futuro Eduardo II. Pero la inesperada muerte de la princesa Margaret frustró el plan, dando lugar a las disputas de los clanes escoceses por el trono. Eduardo de Inglaterra se erigió como árbitro de la cuestión, pero también dispuso que un numeroso ejército se aprestase a tomar posiciones en Escocia. Antes de que la situación se le escapara de las manos, Eduardo decidió recurrir directamente a la fuerza de las armas e invadió Escocia en 1296.
En este contexto se inicia la leyenda de William Wallace. Segundo hijo de Malcolm Wallace, un rico terrateniente con propiedades y rentas en el condado escocés de Ayrshire, la primera mención a su actividad como guerrillero lo sitúa en la villa de Ayr, capital del condado, donde Wallace, junto a unos cuantos de sus bandoleros, atacó en 1296 el destacamento inglés destinado en el condado y asesinó a un gran número de soldados. Apenas un par de días más tarde fue capturado por las fuerzas realistas y encerrado en prisión; según unas fuentes una multitud lo liberó de la mazmorra, mientras que otras prefieren indicar que su astucia le sirvió para evadirse de la cárcel. A partir de entonces William Wallace comenzó a reclutar y a enseñar las artes de la guerra a todos aquellos que quisiesen luchar contra la dominación inglesa.
Al parecer, en mayo del año siguiente, Wallace asesinó al responsable de la muerte de su padre, lo que convirtió a él y a sus seguidores en proscritos buscados por la justicia no ya inglesa, sino también escocesa. De hecho, en estos primeros momentos de lucha, William Wallace y sus soldados eran únicamente un grupo de bandoleros. Lo que acabó por definir al propio guerrero y a sus inusitadas tropas fue que uno de los más importantes caballeros del país, sir Andrew de Moray, se uniese a su causa en agosto de 1297. El contingente de ambos, comandado militarmente por Wallace, se dirigió ese mismo mes al inexpugnable castillo de Stirling, importantísimo enclave estratégico escocés que había sido presa fácil de Eduardo I en la primera oleada invasora. Utilizando al parecer la astucia, las tropas inglesas del conde de Surrey cayeron derrotadas y Wallace se hizo con el castillo.
La popularidad de ambos guerreros (pero especialmente de Wallace, mucho más carismático que sir Andrew) fue en constante aumento. Las noticias no parecían incomodar a los consejeros de Eduardo I, quienes consideraban a Wallace un simple bandolero. Pero en octubre de 1297, Wallace invadió Inglaterra por Northumberland y Cumberland, en una cruel expedición de rapiña, saqueo y devastación. El pueblo escocés comenzó a venerar a Wallace, lo que abrió las puertas a una alianza con el resto de los nobles, y el rey inglés, Eduardo I, tuvo plena conciencia de que se enfrentaba a un enemigo real.
Los linajes escoceses que aspiraban al trono, sin embargo, se aprovecharon de la popularidad de Wallace para sus propios intereses. En diciembre de 1297, John Bailleul lo armó caballero, con toda la solemnidad inherente a este tipo de ceremonia, y lo nombró guardián del reino y gobernador en nombre de los Bailleul, legítimos monarcas. Los Bruce, enemigos de los Bailleul en el acceso al trono escocés, parecían perder posiciones. Por el lado inglés, la reacción fue la esperada: un ejército aún mayor que el anterior, al frente del cual estaba el propio Eduardo I, invadió Escocia el 3 de julio de 1298.
Ya sin la ayuda de sir Andrew de Moray, que había fallecido el año anterior, Wallace hizo frente a la nueva invasión. Pero la caballería ligera de los escoceses no pudo hacer nada ante los arqueros ingleses, que utilizaron flechas de fuego para sembrar el pánico entre el enemigo: los hombres de Wallace fueron derrotados en la batalla de Falkirk, el 22 de julio de 1298. El propio Wallace logró huir a duras penas y se escondió durante varios días en la soledad de unos bosques cercanos; durante varios meses se pensó que había sido uno de los cinco mil escoceses muertos en la batalla. Eduardo I, no contento con ello, volvió a invadir la zona norte y noreste de Escocia, en la que sólo los Bruce resistieron.
Aunque los pormenores de su vida entre 1299 y 1303 son confusos, es evidente que Wallace viajó a Francia, donde, tras entrevistarse con, trató de lograr una extensión de la Auld Alliance entre Escocia y el país galo, con el objeto de que los franceses prestasen ayuda militar y sobre todo económica contra la invasión inglesa. Parece históricamente cierto que Wallace viajó además a Roma, donde fue recibido por el papa Bonifacio VIII, y a Noruega, donde, recordando los vínculos entre ambos reinos debidos a lady Margaret, solicitó la ayuda de Haakon VII. Todos los esfuerzos fueron vanos, ya que, con el tratado de París, firmado en 1303 entre y Eduardo I, Francia e Inglaterra sentaron las bases de lo que se suponía una próspera paz. Wallace, oculto en un barco de mercancías francés, volvió a Escocia después de atravesar toda Inglaterra, con el fin de organizar la resistencia.
La reconquista, en 1304, del castillo de Stirling por parte de las tropas inglesas hizo que la mayoría de los clanes nobiliarios escoceses se aprestase a firmar un tratado de paz con Inglaterra. Pero Eduardo I se negó hasta que no se le entregase a William Wallace, con quien la justicia británica tenía pleitos pendientes y al que, para menoscabar su popularidad, nunca le reconoció más status que el de bandolero. Ello condujo necesariamente a la traición: el 5 de agosto de 1305, Wallace fue arrestado en su escondrijo cercano a Glasgow y conducido a la famosa Bloody Tower de Londres, prisión para delincuentes comunes. Condenado como culpable de alta traición a la Corona, fue ejecutado en Londres el 23 de agosto de 1305. La ejecución de Wallace fue desmesuradamente cruel incluso para aquellos tiempos; había de servir de escarmiento a todo un pueblo y a sus sentimientos de independencia.

Catedral de Edimburgo
Catedral de Saint Giles/High Kirk of Edinburgh
St Giles Cathedral - 01.jpg
TipoParroquia (es llamada Catedral pero no lo es en el sentido estricto del término)
AdvocaciónSan Gil
UbicaciónBandera de Escocia EdimburgoEscocia
Coordenadas55°56′58″N 3°11′27″OCoordenadas55°56′58″N 3°11′27″O (mapa)
Uso
CultoIglesia de Escocia
DiócesisDiócesis de Edimburgo
Arquitectura
ConstrucciónComenzó en el siglo XII, la iglesia actual es del siglo XIV
Estilo arquitectónicogótico
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La catedral de Saint Giles, en español catedral de San Gil1 o San Egidio (o Saint Giles' Cathedral en inglés), es un edificio religioso histórico, construido a partir del siglo XII, emblemático de la ciudad de Edimburgo (Escocia).2
El edificio es más comúnmente llamado High Kirk of Edinburgh (Gran Iglesia de Edimburgo). Su elemento más característico es su cúpula en forma de corona real. Es una de las dos parroquias de la Ciudad vieja de Edimburgo y está considerada como la iglesia madre del presbiterianismo3 y de la Iglesia de Escocia. No tiene oficialmente el título de catedral por la ausencia de éstas en la Iglesia de Escocia, aunque tuvo ese título en el pasado.
La iglesia actual data de finales del siglo XIV, siendo posteriormente restaurada en el siglo XIX. Tiene la categoría A de edificio protegido. La catedral está dedicada a San Giles, que es el santo patrono de Edimburgo y un santo muy popular en la Edad Media, patrono también de los tullidos y leprosos.




Estatus[editar]
La Catedral de San Giles fue solamente catedral en su sentido formal (es decir, el asiento de un obispo) durante dos períodos durante el siglo XVII (1635-1638 y 1661-1689), cuando la Iglesia episcopal escocesa era respaldada por la Corona de Escocia. Durante este período existió un conflicto al respecto denominado Guerra de los obispos.
En el período medieval, antes de la Reforma, Edimburgo no tenía catedral, pues el burgo real era parte de la Diócesis de St. Andrews, bajo el obispo de esta diócesis y la sede episcopal era la Catedral de St. Andrews. Durante la mayor parte de su historia posterior a la Reforma, la Iglesia de Escocia no ha tenido obispos, diócesis, ni catedrales. Como tal, el uso del término "catedral" no tiene actualmente un significado práctico. El título "High Kirk" (Gran Iglesia) es más antiguo, siendo atestiguado antes del breve período en el que el edificio fue catedral propiamente dicha, con un obispo.

Historia[editar]

Las partes más antiguas del edificio son cuatro pilares, los cuáles se dice que datan de 1124, aunque hay muy poca evidencia de esto. En 1385 el edificio sufrió un incendio y fue reconstruido en los años posteriores. A través de los años se han añadido muchas capillas, denominadas «pasillos», ampliando enormemente la iglesia y dejándola de plano bastante irregular. En 1466 St Giles fue establecida como una colegiata. En respuesta a esta elevación de estatus, se añadió una torre linterna alrededor de 1490, y el techo del presbiterio fue elevado, abovedado y se instaló un claristorio. A mediados del siglo XVI, inmediatamente antes de que la Reforma llegara a Escocia, había alrededor de cincuenta altares laterales en la iglesia, algunos de los cuales fueron pagados por gremios de comerciantes de la ciudad y dedicados a sus santos patronos.

Reforma[editar]

Durante la Reforma Escocesa, su líder protestante John Knox fue elegido ministro de St. Giles por el Ayuntamiento de Edimburgo y declarado como tal el 7 de julio de 1559. Un vitral del siglo XIX en el lado sur de la iglesia lo muestra en un sermón fúnebre por el Regente James Douglas, IV conde de Morton, en 1570. El reformador John Knox fue enterrado en la Iglesia de San Gil el 24 de noviembre de 1572 junto a la tumba del Regente Morton. Una estatua de bronce de Knox, esculpida por James Pittendrigh Macgillivray en 1904, se encuentra actualmente en el pasillo norte del templo.
Durante la Reforma los candelabros de bronce fueron fundidos para ser convertidos en armas de fuego,4 y el relicario que contenía el brazo de San Giles (la reliquia más venerada de la ciudad) con un anillo de diamantes que pendía de uno de sus dedos (adquirido en 1454) y otros tesoros fueron vendidos a orfebres de Edimburgo. Alrededor de 1580, la iglesia fue dividida en salas separadas de predicación para adaptarse al estilo de adoración presbiteriana. Los tabiques se retiraron en 1633, cuando San Gil se convirtió en la catedral de la nueva sede de Edimburgo.

Conflictos religiosos[editar]

El rey Carlos I de Inglaterra y el arzobispo William Laud intentaron promover creencias anglicanas en la Iglesia de Escocia, lo que los llevó a la publicación en 1637 del Libro de Oración Común.
Los disturbios de la oposición comenzaron cuando el Decano de Edimburgo, John Hannah, empezó a leer el nuevo libro de oración. Los disturbios llevaron al Covenanter y por lo tanto a las Guerras de los obispos; los primeros conflictos de las Guerras de los Tres Reinos, que incluyó la Guerra Civil Inglesa.

Época reciente[editar]

Entre los años 1872 a 1883, Sir William Chambers, Lord Provost de Edimburgo, planeó y financió una importante restauración con el objetivo convertirla en un templo nacional: "la Abadía de Westminster de Escocia". El edificio se limpió y se retiraron galerías antiguas y paredes de partición, creando un único espacio interior por primera vez desde la década de 1630.
Capilla Thistle[editar]
La Capilla Thistle (Capilla del Cardo) es una de las capillas más antiguas y es también la capilla de la Muy Noble Orden del Cardo, la orden de caballería más distinguida de Escocia. La capilla fue construida en 1911 en la esquina sureste de la iglesia. Es pequeña, pero exquisita, con accesorios tallados y pintados, de extraordinario detalle. Una figura representa a un ángel tocando la gaita. La Orden, fundada por el rey Jacobo II de Inglaterra en 1687, está formada por el monarca y 16 caballeros. Los caballeros son nombrados personalmente por el monarca, normalmente son escoceses y son personas que han realizado una contribución significativa a asuntos nacionales o internacionales.

Escocia en la Alta Edad Media

El castillo de Dunnottar en el Kincardineshire ocupa una de las mejores posiciones defensivas en Gran Bretaña. El sitio, construido en el siglo xiii, estuvo en uso durante la Alta Edad Media.
La historia de Escocia en la Alta Edad Media abarca desde la muerte de Donald II hasta la muerte del rey Alejandro III, que llevó indirectamente a las Guerras de independencia de Escocia.
En los siglos x y xi, el norte de Gran Bretaña estuvo cada vez más dominado por la cultura gaélica y por el señorío gaélico de Alba, conocido en latín como "Albania" o "Scotia" y en inglés como "Scotland". Desde el este de Escocia al norte del río Forth, el reino adquirió el control de las tierras situadas al sur. Tuvo una cultura floreciente, y abarcó la mayor parte de la población de habla gaélica.
Después del reinado de David I, los monarcas escoceses eran descritos más como "escoto-normandos" que gaélicos, por preferir la cultura francesa a la cultura nativa escocesa. Esto dio lugar a una "Conquista Normanda" de Escocia, una de cuyas consecuencias fue la propagación de las instituciones y valores sociales franceses. Las primeras ciudades, llamadas burgos, aparecieron en esta misma época y con estos burgos, se propagó también el inglés medio. Hasta cierto punto, estos acontecimientos fueron contrarrestados por la adquisición de los "nórdico-gaélicos" del oeste y la "gaelización" de muchas familias de origen francés o normando. Este período se cierra con lo que se ha llamado un renacimiento gaélico y la integración en las gentes de una identidad nacional escocesa. Estos cambios económicos, institucionales, culturales, religiosos y legales acercaron a Escocia a Inglaterra y al continente europeo. Para el año 1286, las fronteras políticas del reino de Escocia eran muy parecidas a las de la Escocia moderna.

Historiografía[editar]

Escocia está relativamente bien estudiada en este periodo. Cada año salen nuevas obras y la investigación de la Escocia medieval está en continua renovación. Los estudiosos del tema están divididos en dos grandes categorías: célticos y normandistas. Los primeros, como David Dumville, Thomas Owen Clancy y Dauvit Broun, están interesados en la cultura nativa del país, y suelen tener formación lingüística en las lenguas celtas. Los normandistas se refieren a las culturas francesa y normanda que se introdujo en Escocia después del siglo xi. El más destacado de estos estudiosos es G.W.S. Barrow, quien ha dedicado su vida a estudiar el feudalismo en el Reino Unido y Escocia durante la Alta Edad Media.

Orígenes del Reino de Alba[editar]

La Piedra de Sueno, localizada en Forres, en el antiguo reino de Fortriu, es un testimonio de los Reyes Pictos.
Durante la ocupación del Imperio romano, la provincia de Britania terminaba al norte en el Muro de Adriano. Entre este muro y el Muro de Antonino, los romanos promovieron una serie de estados colchón o gobiernos títere separando el territorio de Roma del de los pictos. Alrededor del año 400, estos estados satélite formaron el Yr Hen Ogledd, y en el 900, el Reino de los Pictos (Fortriu), tras unirse al Reino de Dalriada, se había convertido en el Reino de Escocia o Alba.
En el siglo x, la élite escocesa comenzó a desarrollar un mito de la conquista para explicar su gaelización. Un mito conocido como la Traición de MacAlpin, en el que se supone que Kenneth MacAlpin aniquiló a los nobles pictos en una reunión posterior a una decisiva batalla. Las versiones más tempranas incluyen la vida de San Cathroe de Metz y genealogías reales que trazan sus orígenes hasta Fergus Mór. En el reinado de Malcolm III, la Dual Albanach formalizó el mito en la tradición poética gaélica. En los siglos xiii y xiv, estas tradiciones se incorporaron en lo que se conoce como Manuscrito Poppleton y en la Declaración de Arbroath. Esto se creyó durante mucho tiempo; incluso el rey Jacobo VI de Escocia y I de Inglaterra se creía descendiente del rey Fergus.
Sin embargo, los historiadores modernos han empezado a rechazar esta concepción de los orígenes escoceses. Ninguna de las fuentes contemporáneas mencionan esta conquista. Además, la gaelización de los pictos fue un largo proceso anterior a Kenneth, y se pone de manifiesto en el hecho de que los gobernantes pictos hablaban gaélico, el mecenazgo de poetas gaélicos por la realeza picta, las inscripciones gaélicas y los nombres de lugares en gaélico. El título de Rey de Alba, no empezó a usarse hasta el siglo x; posiblemente sea una traducción gaélica de "Pictland". El cambio de identidad quizás pueda explicarse con el desuso del idioma picto, pero también de una identidad escocesa cada vez más arraigada en la Iglesia picta a cargo de Constantino III y también por la conquista vikinga, que llegó al centro del Reino Picto, en Fortriu.
Fuera de Alba, el Reino de Strathclyde en el valle del río Clyde se mantuvo semi-independiente, al igual que la región de Argyll y las islas al oeste (antes Dal Riata). El sureste fue absorbido por el reino de Bernicia en el siglo vii, y otros invasores germánicos, los nórdicos, empezaron a incorporar gran parte de las islas del norte y del oeste, además del área de CaithnessGalloway también estuvo bajo la influencia nórdico-gaélica, pero no había ningún reino en esa zona. No obstante, las fuentes contemporáneas citan a algunos reyes vikingos como monarcas del reino de RhinnsOlaf Sigtryggsson (m. 1034), Echmarcach mac Ragnaill (rex innarenn, m. 1065), Mac Congail (rí na Rend, m. 1094).

Reino de Alba o Escocia[editar]

Reyes gaélicos: de Donald II a Alejandro I[editar]

Donald II fue el primer rey que fue llamado rí Alban («rey de Alba») cuando murió en el Castillo de Dunnottar en el año 900. Hasta entonces, a sus predecesores se los había llamado Rey de los Pictos o Rey de Fortriu. Esta aparente innovación en las crónicas gaélicas es tomada para señalar el nacimiento de Escocia, pero no hay nada de especial en su reinado que pudiera confirmarlo. Donald tenía el apodo de el Loco, o, en las primeras leyes irlandesas, un hombre que no tenía control de sus propias funciones, y por lo tanto, sin culpabilidad legal. De hecho, en el reinado de su sucesor, Constantino II, es considerado la clave para la formación del Reino de Alba. A pesar de algunos contratiempos, fue durante su casi medio siglo de reinado que los escoceses se vieron fuera de peligro de que los vikingos expandieran su territorio más allá de las Hébridas Exteriores, las islas del Norte y el área de Caithness.
EL período entre el ascenso al trono de Malcolm I y Malcolm II estuvo marcado por unas buenas relaciones con la Casa de Wessex, que entonces gobernaba Anexo:Monarcas británicos, una desunión interna dinástica, y a pesar de esto, una política expansionista exitosa. En el 945, Malcolm I recibió Strathclyde como parte de una deuda con el rey Edmundo I de Inglaterra, una compensación por la pérdida del control sobre Moray. En algún momento del reinado del rey Indulf (954-962), los escotos conquistaron la fortaleza llamada Eden, es decir, Edimburgo. El control escocés sobre Lothian se vio fortalecido con la victoria de Malcolm II en la batalla de Carham (1018) sobre Northumbria. Los escotos tenían alguna autoridad sobre Strathclyde desde la última parte del siglo ix, pero el reino mantuvo a sus propios gobernadores, y no está claro que los escotos tuvieran la suficiente fuerza para ejercer su autoridad.
El reinado del rey Duncan desde el 1034 estuvo empañado por acciones militares fracasadas, y fue derrotado y muerto por el Señor de MorayMacbeth de Escocia, que llegó a ser rey en el año 1040. Macbeth gobernó durante diecisiete años, de forma tan pacífica que pudo permitirse peregrinar a Roma. Sin embargo, fue derrocado por el hijo de Duncan, Malcolm, quien dieciocho meses más tarde derrotó al sucesor de Macbeth, Lulach, para proclamarse rey como Malcolm III. En la posterior propaganda medieval, el reinado de Duncan fue retratado positivamente, mientras que la figura de Macbeth fue vilipendiada. William Shakespeare siguió esta historia distorsionada para retratar a ambos hombres en Macbeth.
Fue Malcolm III, no su padre Duncan, quien hizo más por crear la dinastía que gobernó Escocia durante los siguientes dos siglos, de forma exitosa en comparación con otros. Parte de este éxito fue el gran número de hijos que tuvo, como mucho, una docena, a través del matrimonio con la viuda o la hija de Thorfinn Sigurdssonjarl de las Orcadas y después con la princesa anglo-húngara, Margarita, nieta de Edmundo II Brazo de Hierro. Sin embargo, a pesar de tener una esposa real anglosajona, Malcolm pasó la mayor parte de su reinado realizando incursiones contra los ingleses para capturar esclavos, que se añadió a los males de este reino a raíz de la invasión normanda de Inglaterra y el Estremecimiento del Norte. Mariano Escoto relata que "los galeses y los franceses devastaban a los ingleses; y [los ingleses] fueron dispersados y murieron de hambre, y fueron obligados a comer carne humana.
Las incursiones de Malcolm y sus reclamaciones de sus derechos al trono inglés provocaron la interferencia de los gobernantes normandos de Inglaterra en el reino escocés. Se había casado con la hermana del pretendiente nativo inglés al trono de Inglaterra, Edgar Ætheling. En 1080, Guillermo I de Inglaterra envió a su hijo con la intención de invadir Escocia. Malcolm se sometió a la autoridad del rey, y le entregó a su hijo mayor, Donnchad, como rehén. El rey Malcolm murió en una de estas incursiones, en 1093.
La tradición habría hecho de su hermano, Domnall Bán, su sucesor, pero parece ser que fue su hijo mayor (que tuvo con Margaret), Edward, que fue elegido su sucesor. Con Malcolm y Edward muertos en la misma batalla, y sus otros hijos demasiado jóvenes para ser reyes, Domnall fue coronado rey. Sin embargo, Duncan II el hijo mayor de Malcolm de su primera esposa, obtuvo respaldo por parte de Guillermo II de Inglaterra y tomó el trono, pero de acuerdo con la Crónica anglosajona sus seguidores ingleses y franceses fueron masacrados, y Duncan II fue asesinado poco después en ese mismo año por el aliado de Domnall, Máel Petair de Mearns. Sin embargo, en 1097, Guillermo II de Inglaterra envió a otro hijo de de Malcolm, Edagardo de Escocia a tomar el trono. La subsiguiente muerte de Domnall Bán garantizó el ascenso de Edgardo al trono seguido de un periodo de paz. De lo que pasó en los reinados de Edagardo y su sucesor Alejandro se sabe poco en comparación con sus sucesores. El hecho más notable fue el envío de un camello (o quizás un elefante) al Alto Rey Muirchertach Ua Briain. Cuando Edagardo murió, su hijo Alejandro fue rey, mientras que su hermano, David fue príncipe de Cumbria y gobernador de Lothian.

Reyes normando-escoceses: de David I a Alejandro III[editar]

El periodo entre la ascensión de David I y la muerte de Alejandro III estuvo marcada por la dependencia y buenas relaciones con los monarcas ingleses.

Otros reinos[editar]

Mapa de los Mormaer y otros señoríos hacia 1230
Entre las Historias nacionales y el deseo de los historiadores de explicar y legitimar las entidades nacionales modernas, es fácil olvidar que el Reino de Alba no era la única fuente de autoridad real en el norte de Gran Bretaña. De hecho, hasta la era normanda, y quizás hasta el reinado de Alejandro II, el rey escocés controlaba solo una minoría de la que vivía en las fronteras de la moderna Escocia, del mismo modo que los monarcas franceses de la Edad Media solo tenían el control de partes de lo que hoy es Francia. El Mormaer de Moray no solo era llamado "rey" en las fuentes escandinavas e irlandesas, pero antes de Máel Snechtai de MorayRey de Alba/Escocia. Después de Máel Snechtai, las fuentes irlandesas les llaman simplemente "reyes" de Moray, de hecho se hizo cargo de todo el reino de Escocia en 1040, bajo Macbeth de Escocia (1040-1057) y su sucesor Lulach de Escocia (1057-1058). Sin embargo, Moray fue sometido por los reyes escoceses después de 1130, cuando el último gobernante nativo, Óengus de Moray, fue derrotado en un intento de alcanzar el trono escocés.
Galloway, igualmente, fue un señorío con una autoridad real. En una carta del reino, datada del reinado de Fergus de Galloway en la que el mismo Fergus firmaba como rex Galwitensium, rey de Galloway. Los cronistas irlandeses continuaron llamando a los sucesores de Fergus, reyes, sin embargo, los escotos obtuvieron mayor control después de la muerte de Gille Brigte y la instalación en el trono de Lochlann, en 1185. Galloway no fue totalmente absorbido por Escocia hasta 1235, hasta que la rebelión de Gille Ruadh fue aplastada.
Galloway y Moray no fueron los únicos territorios con una autoridad real reconocida. Los gobernadores de la isla de Man y las Hébridas, y los gobernantes de Argyll tenían un estatus de reyes, incluso algunos escritores latinos de la época los llamaban simplemente reyes. Los señores de Lennox se referían a sus predecesores como Reyes de Balloch. Otro reino, el de Strathclyde (o Cumbria), había sido incorporado a Escocia en un lento proceso que empezó en el siglo ix y acabó hasta quizás el siglo xii.

Geografía[editar]

Ni las fronteras políticas o fronteras teóricas de Escocia en este periodo, como Alba o Scotia, corresponden exactamente con la moderna Escocia. La aproximación más cercana se produjo a finales del siglo xiii, cuando en el Tratado de York (1237) y el Tratado de Perth (1266) se fijaron las fronteras entre el Reino de los Escotos con Inglaterra y Noruega respectivamente. Más tarde, Berwickshire y la isla de Man se perdieron a favor de Inglaterra, y las Órcadas y Shetland fueron adquiridas de Noruega en el siglo xv.
Hasta el siglo xiii, el nombre de Escocia hacía referencia a la tierra al norte del Forth, y por esta razón los historiadores usan a veces el término de "Escocia de verdad" o "verdadera". A mediados del siglo xiii, podría incluir todas las tierras gobernadas por el rey de los Escotos, pero el concepto más viejo de Escocia se mantuvo duranto todo este periodo.
Para propósitos legales y administrativos, el reino de los Escotos estaba dividido en tres, o cuatro, zonas: Escocia verdadera (norte y sur de Grampian), Lothian, Galloway y Strathclyde. Como Escocia, ni Lothian ni Galloway tenían la referencia moderna de hoy en día. Lothian podía referirse a la zona sureste, en la que se hablaba inglés medio, y más tarde, incluía gran parte de Strathclyde. Galloway podía referirse a la totalidad de la zona de habla gaélica del suroeste. Lothian estaba dividida de la "Escocia verdadera" por el Forth.

Economía[editar]

La economía escocesa estuvo dominada en este periodo por la agricultura y el comercio a corta distancia. Hubo un incremento del comercio extranjero en este periodo, además de los saqueos militares. Al final de este periodo, las monedas fueron reemplazadas por el trueque, pero en la mayor parte de este periodo la mayoría de los intercambios se hicieron sin el uso de moneda.
Burghs establecidos en Escocia antes de la coronación de Máel Coluim; estas fueron esencialmente las primeras ciudades.
La mayor parte de la riqueza agrícola de Escocia venía del pastoreo, en lugar de arar la tierra. Las tierras arables crecieron significativamente en el "Periodo normando", pero con diferencias geográficas, las zonas bajas estaban más sujetas a la agricultura que las zonas altas como las Highlands, Galloway y las Tierras del Sur. Galloway, en palabras de G. W. S. Barrow, "ya famosa por su ganado, fue tan abrumadoramente ganadera, que hay pocas pruebas en la región de las tierras dedicadas a cultivos permanentes, salvo a lo largo de la costa de Solway". La cantidad media de tierra utilizada por un agricultor en Escocia podría haber sido de alrededor de 26 acres. Hay muchas evidencias de que los escotos favorecieron la ganadería, ya que los señores gaélicos daban tierras a colonos que hablaban el francés y el inglés medio.

Demografía[editar]

La población de Escocia en este periodo es desconocida. No es hasta 1755 cuando se tiene información fiables sobre la población escocesa, cuando era de 1 265 380 habitantes. Sin embargo, mejores estimaciones sitúan la población entre 500 000 y 1 000 000 habitantes. Esta población estaba mucho más uniformemente distribuida que en la actualidad. Podemos estimar que entre el 60 y el 80 % vivía al norte del río Forth, mientras que el resto quedaba repartido entre Galloway, Strathclyde y Lothian. La distribución de obispados y juzgados sugieren una división entre estas tres zonas.
Lingüísticamente, la mayoría de las personas en Escocia en este periodo hablaban gaélico, llamado simplemente escocés o, en latín, Lingua Scotica. Otros idiomas hablados en aquel tiempo fueron el nórdico y el inglés, con la desaparición del idioma cúmbrico en algún momento entre los años 900 y 1100. Los pictos podrían haber sobrevivido durante este periodo, pero hay pocas evidencias de ello. Después del acceso al trono de David I, o quizás antes, el gaélico dejó de ser la principal lengua en la corte real. Desde entonces hasta el final del periodo, los reyes escoceses probablemente favorecieron el idioma francés, como mencionan las crónicas contemporáneas, literatura y la traducción de documentos administrativos al idioma francés. El inglés, junto al francés y al flamenco, fueron los idiomas principales en las ciudades escocesas (Burgh), que aparecieron por primera vez bajo el reinado de David I. Sin embardo, estas ciudades fueron, en palabras de Barrow, "más escasas que los pueblos... numerados en cientos en lugar de miles", y los caballeros normandos eran igualmente escasos en número respecto a la población gaélica de Escocia fuera de Lothian.

Sociedad[editar]

La sociedad medieval escocesa estaba estratificada. Sabemos más sobre los estatus en la sociedad gaélica que quizás cualquier otra sociedad medieval europea, debido principalmente a la cantidad de textos jurídicos y escritos existentes. Los textos jurídicos que han llegado hasta nosotros conocidos como 'Leyes de Brets y Escotos', enumera cinco tipos de clases: rey, mormaer / earltoisech / thane, ócthigern y siervo. Para la Escocia anterior al siglo xii habría que añadir a esta clasificación la categoría de esclavos. La diferenciación típica en la sociedad medieval europea, entre los 'bellatores' (los que luchan, aristócratas), los 'oratores' (los que rezan, clero), y los 'labratores' (los que trabajan, los campesinos), era inútil para entender la sociedad escocesa en el periodo más temprano, pero es más útil en el periodo posterior al rey David.
La mayoría del territorio dominado por el Rey de los Escotos al norte del río Forth estaba directamente bajo un señor que en gaélico escocés era llamado Mormaer. El término era traducido al latín como 'comes' y era engañosamente traducido como Earl. Estos señores ejercen el poder secular y religioso como reyes a pequeña escala. Tenían sus propias tropas y seguidores, promulgaban sus leyes, hacían cumplir la ley y el orden interno en sus provincias. A pesar de sus prerrogativas, eran responsables de recaudar el 'cain' para el rey, un tributo que era pagado varias veces al año, normalmente en ganado o en otro tipo de bienes mediante trueque. También tenían que proporcionar el 'conveth' al rey, una especie de tributo que se demostraba con la hospitalidad al rey, ofreciéndole comida y alojamiento, o en su lugar, con un pago mediante trueque. En la era normanda, ellos proporcionaban el 'servitum Scoticanum' ("servicio gaélico", "servicio escocés" o simplemente 'forinsec') y dirigían al ejército.
Un 'toísech' ("cacique") era como un mormaer, que prestaba a su señor los mismos serviciosque un mormaer prestaba al rey.



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