CIMBAUE BIOGRAFIA
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Cimabue
Giovanni Cenni di Pepo Cimabue nació en Florencia, Italia hacia 1240.
Es conocido igualmente como Bencivieni di Pepo o en italiano moderno Benvenuto di Giuseppe.
Su obra está recogida por Giorgio Vasari en sus “Vidas de los más famosos pintores, escultores y arquitectos, considerada como el primer libro de la Historia del Arte, finalizada doscientos años después de la muerte de Cimabue, por lo qué, y a pesar de ser los primeros documentos sobre Cimabue, todo lo reflejado sobre él son poco exactas, tanto así que según los historiadores de arte Hugh Honour y John Fleming: “Su nombre es, de hecho, poco más que una etiqueta adecuada para un grupo estrechamente emparentado de pinturas murales y sobre tabla”.
Vasari encuentra en él la causa inicial de la renovación de la pintura. Puede así decirse que asegura la transición entre dos épocas y dos maneras de ver.
Es conocido igualmente como Bencivieni di Pepo o en italiano moderno Benvenuto di Giuseppe.
Su obra está recogida por Giorgio Vasari en sus “Vidas de los más famosos pintores, escultores y arquitectos, considerada como el primer libro de la Historia del Arte, finalizada doscientos años después de la muerte de Cimabue, por lo qué, y a pesar de ser los primeros documentos sobre Cimabue, todo lo reflejado sobre él son poco exactas, tanto así que según los historiadores de arte Hugh Honour y John Fleming: “Su nombre es, de hecho, poco más que una etiqueta adecuada para un grupo estrechamente emparentado de pinturas murales y sobre tabla”.
Vasari encuentra en él la causa inicial de la renovación de la pintura. Puede así decirse que asegura la transición entre dos épocas y dos maneras de ver.
Como decimos, son pocos los datos ciertos sobre su vida, apoyadas documentalmente; se sabe que estaba presente en Roma en el año 1272; aparece encargado de realizar un cartón para el mosaico del ábside de la catedral de Pisa en el año 1301; y consta muerto en Pisa en el año 1302. De estas poquísimas informaciones los críticos y los historiadores del arte han reconstruido, con todas las dudas y reservas, la nómina de sus obras. Siempre según Vasari sus maestros fueron “griego”, (quiere decir bizantinos), y habría recibido también Dietisalvi di Speme.
Al final de su vida trabajó en los mosaicos del ábside de la catedral de Pisa, ciudad en la que murió. Es considerado como el último gran pintor del estilo tradicional bizantino; aseguró la renovación de este, aunque rompiendo con su formalismo, a la vez que introdujo elementos del gótico, como el realismo de las expresiones de los personajes. Por todo esto, puede ser considerado como el iniciador de un tratamiento más realista de los temas tradicionales, lo que le hace ser un precursor del realismo del Renacimiento florentino. No obstante, en cuanto a esta evolución, no fue un caso aislado en Europa, la propia pintura bizantina, mostraba signos de estar evolucionando hacia una mayor representación de los volúmenes y un incremento del diálogo con el observador. Se pueden citar como ejemplo, los frescos del Monasterio de Sopoćani, de 1265, en los que “se advierten figuras ya sin contorno donde los finísimos esfumados ponen de manifiesto la redondez volumétrica.” A Cimabue, le corresponde, no obstante un paso fundamental en la transición de las figuras hieráticas e idealizadas de tradición bizantina hacia verdaderas imágenes, dotadas de humanidad y expresión, que serán la base de la pintura italiana y occidental.
us obras más notables conservadas son: ” San Francisco de Asís” y dos versiones de la “Maestà”; “El Crucifijo de Arezzo” de 1270, pintado para la iglesia de Santo Domingo de Arezzo; “El Crucifijo de Santa Croce”, pintado hacia 1275-1285 para la iglesia de Santa Croce de Florencia. Resultó muy dañado por las inundaciones de la ciudad en 1966, y ha sido sólo parcialmente restaurado; La conocida como “La Maestà” del Louvre, datada hacia 1280, pintada para la iglesia del convento de San Francisco de Pisa, hoy en el Museo del Louvre, y que tiene gran parecido con la de Duccio; y los frescos para el transepto derecho de la Basílica inferior de Asís, están bastante dañados; “La Maestà de Santa Trinita”; hoy en la Galería de los Uffizi de Florencia está datada en el periodo de 1290 a1300. Del 2 de septiembre de1301 al 19 de febrero de 1302, año de su muerte, Cimabue estuvo en Pisa donde realizó, con colaboradores, los mosaicos para el ábside de la catedral. De ellos quedan la figura de San Juan Bautista, que sirvió a la crítica moderna para reconstruir su catálogo, es de hecho de la única obra de Cimabue para la cual es posible una atribución basada sobre fuentes documentales ciertas. Se le atribuyen así mismo dos pinturas muy buenas: una “Flagelación de Jesús”, actualmente en la Colección Frick de Nueva York, y una “Virgen y el Niño” en la National Gallery de Londres. Murió en Pisa, en 1302.
OBRAS DESTACADAS DE CIMBABUE
CRUCIFIJO ARREZZO
A finales del siglo XIII, en torno al año 1270, la iglesia de San Domenico de Arezzo le encarga un gran crucifijo que el artista resuelve de manera magistral. Pintado al temple sobre tabla, Cimabue presenta una cruz latina con el brazo del especialmente largo. Parece ser que los modelos bizantinos influyeron fuertemente en el artista de manera que en la Crucifixión podemos observar la figura de Jesucristo que resalta poderosamente en la cruz, los ojos aparecen cerrados y su cuerpo se ladea sin fuerzas en un movimiento exagerado que si bien remite a las formas que veinte años antes ya anticipaba Giunta Pisano en su obra Christus Patiens. Jesucristo aparece con la cabeza ladeada hacia el lado derecho, como si su cuello ya no pudiese sostener su peso, y coronado por un gran nimbo dorado. Su cuerpo aparece marcando una gran musculatura sobre todo en la zona del abdomen que el artista ha dividido en tres partes y que remite a los modelos de la miniatura clásica. Como única prenda un paño rojo de pureza bastante largo y en el que se puede apreciar la técnica del damasquinado con hilos de oro.
En los extremos del travesaño de la cruz se ha colocado las figuras de San Juan Evangelista y Santa María; ambos llevan su mano hacia el rostro en un gesto de dolor. María aparece con una túnica togada siguiendo los modelos bizantinos. En la zona superior del travesaño vertical, la figura de Jesucristo resucitado bendice desde lo alto.
Eguskiñe muy bien
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